DIEGUITOS Y MAFALDAS
No supe que hacer con todo lo que sentí al conocerte, imaginé parvadas de pájaros que se movían con la cadencia de un compás desconocido, sublevándose hacia mí en contra de su naturaleza, pensé en la increíble subjetividad del tiempo y en como fue que tuvieron que pasar infinidad de cosas para encontrarte, me detuve un instante a sentir esos pasajes con los que formé expectativas de cosas tan simples y eternas, soñé que éramos Leonora Carrington y Marx Ernst, Fitzgerald y Zel