
Prometiste que me encontrarías
Aunque tuviéramos que vivir otras vidas
Aunque tuviéramos que tocar otros sueños
Y el espacio que quedo en nuestros dedos
Se volvió un eterno e infinito universo.
Prometí que no me olvidaría
De la magia que nacía en tu sonrisa
La eternidad que habitaba tu mirada
Pero las cartas sin remitente se apilaron
Como un puñado de fotografías amarillas
Que quedaron sin besos, se desgastaron.
Aun así, danzaban en polvo de estrellas
Mil de recuerdos que sabían a ti
Tu mirada franca y tu cabello rebelde.
Tus manos delgadas adornando historias
Y un soneto de boca que se moría por mí.
Hubo mil recuerdos en lo que no estaba yo
Se formo un océano en el que no estabas tu
El espacio que quedo entre los dos.
Ya no era universo, eterno e infinito
aquello que danzó en polvo de estrellas
se quedó un día incauto, en remisión.
Te recordé y vibro en mi piel, un tremolo punzante
Lleno de tu fragancia que dilató mis pupilas
Con tu voz se humedeció aquel ultimo recuerdo
Y pronunció en un eco cercano, en mi oído…
“Prometí que te encontraría.”
Y a tus manos volvió aquel infinito
Esa promesa de eternidad danzo a tu compás.
ese reflejo de enamorarnos nos inundó de nuevo
y tu soneto de boca que se moría por mi
prometió que te quedarías a ver otro atardecer.
Comments