Me falto acariciar tu rostro, que supieras que memorizarlo era importante, me falto mirarte un poco más, no importa que observé lo suficiente para notar tu maquillaje color morado, cuando la luz de la luna se asomó, debí mirarlo mas de cerca, mas pausado, adueñarme de esa calle y de esa noche y de esa luna, adueñarme también de tu aliento y de tu risa nerviosa y la mueca que haces con la boca cuando sientes que hay algo ahí, que ya no puedes controlar. Me falto abrazarte un poco mas fuerte, que tu aroma quedara en mi memoria lo suficiente para seguirte respirando, me falto hablarte de lo lindo que seria tomarte de la mano, una vida al menos.
Me falto hablarte de mis padres y de sus vidas, que supieras al menos que te voy a querer a pesar de mí, me falto otro reloj de arena, otra pasada por nuestro camino, me faltaron al menos segundos para besarte, en verdad besarte y que sintieras que habría mil motivos para no dejarme ir, me falto enumerarte cuantas ganas tengo de ser tu familia, que me construiría mil escalones para llegar a una línea en el tiempo en la cual tus nietos me llamen abuelo, porque existiría entonces un puente indestructible de aquí al fin de nuestra historia, quisiera decir que me falto también, un pretexto para invitarte a recorrer conmigo calles que no conocía, me falto al menos un momento, para decirte te quiero, no me sueltes, no esta vez.